Os voy a contar una historia verde, esta vez con final feliz (por ahora, claro) de la que he podido extraer interesantes conclusiones y os expongo en este post a modo de pequeño tutorial de jardinería. Manual aplicable tanto a plantas de interior como de exterior.
Qué me pasa a mi cuando mi planta enferma
Me traje la Monstera deliciosa de mi tía hace algo más de un año porque iba a hacer obras en casa y no la quería abandonar a su suerte. El transporte fue divertido, apenas me cabía en el coche. Lo cuento con detalle en la entrada Aventura Monsteriana .
Bueno, el caso es que a final de año, sobre unos 8 meses después de traerla, empezó a mostrar manchas en las hojas. Yo procastiné en ponerme con ella, era como si no me atreviera a enfrentarme a una gran realidad que era que la Monstera, la Gran Monstera deliciosa, la que inunda medio comedor, la que nos supera en altura y en belleza no estaba bien, había perdido su esplendor. Ahora era una planta enferma.
Seguramente me vencía mi miedo a no saber qué hacer y a las consecuencias de mi inactividad e ignorancia. Pero las manchas iban avanzando y extendiéndose a otras hojas.
Hasta que un día me dije BASTA YA, no me reconocía en esa actitud de abandono!!
Y me puse manos a la obra. comencé a investigar y consultar. Decidí atacar sin miramientos el problema de mi Monstera.
Qué hago para cuidar y curar mi planta. Paso a paso
Aquí quiero contaros, desgranador el paso a paso que seguí y que en realidad estoy siguiendo cuando necesito cuidar una planta enferma. Es un poco largo, pero intento no dejarme nada. Me sirve a mi para ir interiorizando esta forma de actuar. Tomarlo como manual de cuidado de plantas enfermas, como consejo o inspiración para el cuidado y tratamiento de plantas en estado "delicado", si es que os sirve.
1) Identifico que algo no va bien
2) Me pillo procastinando
3) Defino el síntoma
4) Veo las posibles causa de plaga o enfermedad: En bibliografía recomendada o siempre contrastando varias fuentes
5) Empiezo a valorar cada una de ellas
6) Saco conclusiones y decido actuación o posibles planes A, B, C...
Qué le pasa a mi Monstera Deliciosa. Caso práctico.
Veamos su aplicación práctica en el caso de mi Monstera Deliciosa
Identifico que algo no va bien: Observo hojas que han perdido su esplendor, la planta en general no es la que era, algo le pasa
Me pillo procastinando: Os remito a lo comentado en la introducción del post. Lo veo, y no actúo, a veces reconozco que evito mirarla, hasta que me duele esa actitud, me pillo varias veces y decido ponerle fin.
Defino el síntoma: Hojas con puntas marrones con una línea amarilla
4. Investigo: Busco las posibles causa de plaga o enfermedad (Ojo, no es lo mismo, otro día hablamos de esto):
Exceso de riego, Luz solar directa, Falta de humedad o plagas.
¿Cómo indago?: En mi caso miré en internet haciendo búsquedas en Google, y visualicé algún video de plantas, miré algún libro de botánica y lo que fue clave fue consultar a un par de personas. Una fue un profesor de la Escuela de Jardinería de Valencia, que tengo como contacto en Gmail y otro la tienda donde compro algunos productos de jardinería y los plantones para el huerto. En este ultimo caso me llevé una hoja y se la mostré.
5. Empiezo a valorar cada una de ellas
Exceso de riego: Descartado, No puede ser, por temor a los hongos que tantos disgustos me han dado la riego poco, y también por las dificultades de regarla porque se inunda rápido. Además no es exactamente la mancha de hongos, que abarca más toda la hoja. Os pongo ejemplo, por si os sirve
Luz solar directa: Dudo de esto, tiene mucha luz pero sol directo apenas pueden ser unos minutos, si llega un par de horas.
Humedad: Aquí si que puede dar más en el clavo. La pulverizo muy poco o nada, es algo que me cuesta
Plagas o enfermedad: Podría ser, se me escapan mucho, es complejo. Solo he vivido el caso de hongo (enfermedad) en Monstera y como indico arriba, no me cuadra con el contexto actual
Nutrientes: alguna vez le he puesto estiércol en el sustrato, pero también es susceptible de mejora
Falta de espacio para las raíces: Mis dos contactos la indicaron como posible causa. Es difícil deducir esto con bibliografía e internet solo.
6. Saco conclusiones y decido plan de acción
Tengo dudas entre tema humedad, plagas, nutrientes y falta de espacio, así que voy a atacar el cuarteto. Este es el plan de acción por orden de implementación
a. Una vez a la semana aplicación de aceite de neem. Como es un insecticida natural mucho mal no le voy a hacer en caso de que esta no sea la causa. Os indico la fórmula a aplicar para el insecticida con aceite de neem
1 cucharada jabón beltrán (Pasta negra)
1 litro de agua templada
2 ml aceite de neem
Sobre el agua caliente-templada disuelvo el jabón, y una vez disuelto 2 ml de aceite de neem (para esto siempre tengo una jeringa que uso en temas de jardinería)
Mezclar todo y dejar enfriar antes de usar.
b. Pulverizaré todas las mañanas: Para ayudarme en esto lo voy a cruzar con un hábito: Cuando me levante y haga mi tiempo de silencio, antes de eso, me acerco y la pulverizo. Dejaré el pulverizador detrás de ella, para facilitarme el trabajo.
c. Añadiré estiércol de caballo al sustrato y regaré un poco
d. Lo cierto es que pide cambio de maceta, y más sustrato, eso lo tengo claro, pues la actual no permite un crecimiento muy vigoroso, pero es un proceso más tedioso y tampoco sé con seguridad que esta sea la causa principal, aunque hay indicios. De terracota no voy a comprar porque es inmanejable y a mí me encanta, alguna vez, sacarla con la lluvia, así que he de agenciarme una de plástico. Mediré diámetros para conseguir la adecuada.
Resultado con final feliz.
Os cuento, al final el problema era la maceta. El tratamiento con neem no sirvió de nada., pero fue cambiar la maceta, limpiando previamente las raíces y poniendo nuevo sustrato con humus y perlita, y aproximadamente en un mes comenzó a asomar una nueva hoja que nos llenó de satisfacción. No os digo el orgullo (bueno) y la felicidad que me invadieron cuando al volver de un viaje me encontré asomando este nuevo miembro de la familia.
No desistáis, siempre una solución es posible, podemos salvarlas, y en caso de que desafortunadamente no sea así, el conocimiento adquirido no nos lo quita nadie.
Aprender sobre plantas es fascinante
Los desafíos verdes existen, son para que no nos durmamos y nos superemos día tras día.
Qué tengas buen día. Y qué las plantas te acompañen!
Mariluz
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