Aprender a cultivar hierbas frescas y tener plantas en la cocina para dar el toque maestro a tus guisos y elaboraciones, y con ello dar un toque de verde y vida a esta estancia tan importante para el cuidado de la salud, es un tema que me apasiona. Si te pasa lo mismo, no tienes más que seguir leyendo este artículo que hemos redactado para ti en Plantas en el Camino y con un poquito de esfuerzo y paciencia en poco tiempo estarás disfrutando de todas ellas sin necesidad de salir de tu hogar.
Plantas en la cocina: Aprende a cultivar hierbas frescas
¿A quién no le gustaría tener a mano, y en su propia cocina, un buen puñado de plantas aromáticas con las que poder enriquecer sus elaboraciones culinarias? Si es tu caso, estás de enhorabuena porque en En Plantas en el Camino podemos ayudarte a conseguirlo. Y es que amamos las plantas, creemos que son grandes compañeras en muchos sentidos y nos encanta saber y aprender sobre su cuidado y sus usos. somos especialistas en el cuidado de plantas. Un conocimiento que compartimos con todas las personas que lo deseen adquirir desarrollando habilidades en dos dimensiones: hacia las plantas y hacia ti. Porque convirtiéndote en el cuidador de plantas que tú y tus plantas merecéis obtienes bienestar en muchos sentidos. Os digo, como ya os he dicho en otras ocasiones, que es una manera de fomentar el autoconocimiento es trabajar desarrollando la mirada hacia las plantas y hacia nuestro interior.
Los beneficios de las hierbas frescas
Llamamos hierbas frescas o plantas aromáticas a esa familia vegetal que se caracteriza por desprender un olor agradable a través de sus hojas y flores. Capacidad que transmiten a aquellos alimentos con los que entra en contacto. De ahí que las apreciamos tanto en la cocina, pues las podemos emplear para condimentar multitud de platos. Desde los más tradicionales hasta las elaboraciones más vanguardistas.
Para aprovechar esta cualidad, lo mejor es emplear hierbas aromáticas frescas, pues es cuando sus aceites aromáticos ofrecen sus beneficios de una manera suave y enriquecedora. Y es que cuando se usan secas, su concentración es tan elevada que debe emplearse con mucha mesura para evitar arruinar el plato que estemos elaborando.
Por todo ello, tener macetas donde crezcan estas plantas es, cuanto menos, una realidad que nos completa. Y es que, para quienes hacemos Cómo cuidar tus plantas, las plantas son quienes nos cuidan y no al revés.
Tipos de hierbas frescas
Aunque son muchas y variadas, las principales hierbas frescas que podemos cultivar en nuestro hogar son las siguientes:
Albahaca. Maravillosas las hojas de la albahaca, de un sabor inimitable. Necesita sol y agua, casi a diario esta última, suele emplearse en la cocina para condimentar carnes, salsas, pastas. El pesto sale buenísimo, pero también para ensaladas es espectacular. En el sur de Italia la toman como tomate y hojas de albahaca y ya está, a veces algo de queso fresco, pero no hace ni falta. Os digo que coger las hojas de tu maceta o jardín e emplearlas directamente es una sensación inexplicable.…
Romero. Es una planta que adquiere formato de arbusto. Se emplea en guisos y siempre desde el inicio de su elaboración. Marida bien con las carnes y se emplea en ramas. No os digo de su uso imprescindible en la paella. cuando mi hermano (o todavía no me he puesto) la hace no hay que prever esto porque la tenemos muy a mano.
Menta. Su olor es mi punto débil. Tendría siempre en mis fosas nasales una hoja porque es sublime, me cautiva. Hacemos limonada casera y le ponemos triturada sus hojas, cuando macera le da un punto inigualable. Los amantes de los cócteles, no sé cómo podéis vivir sin ella.
Orégano. Sus hojas son muy empleadas en los procesos de adobo de carnes y pescados. Su aroma suave hace que los alimentos con los que entra en contacto sean mucho más gustosos y digestivos. Se cultiva en macetas y se puede aprovechar de ella tanto las hojas como los tallos.
Perejil. Es la más popular de todas las hierbas frescas. Lo podemos encontrar en diferentes variedades y con hojas de diferentes formas y tamaños. Yo la uso para un montón de cosas, ensaladas por supuesto, cualquier potaje, mi sopa de miso, etc... Es muy beneficioso para nuestro organismo. potente antioxidante, un antiinflamatorio y un buen anticoagulante. Pequeña pero potente, como suele ser.
Cómo cultivar aromáticas en casa
Podemos cultivar hierbas aromáticas en casa de dos maneras: adquiriendo semillas de cada variedad, poniéndolas en macetas y proporcionándoles los cuidados que requieren; o bien adquiriendo plantones de las mismas y, de nuevo, cuidarlos para propiciar su desarrollo. Sabéis de sobra que cuidar a una planta exige conocimientos sobre sus necesidades, ciclo vital y mantenimiento que es fundamental conocer para contribuir a su adecuado desarrollo. Este trabajo debemos verlo, no como una carga, sino como un reto, ya que nos brinda la posibilidad de estimular nuestra creatividad y nuestro estilo de vida. En este sentido, por ejemplo, hay que tener en cuenta:
Que todos las plantas necesitan un buen drenaje. Agujeros en la maceta y una base de piedras sobre estos nos soluciona esta cuestión.
Necesitan luz, sin miedo a ponerlas al sol porque aunque en el exterior podría ser excesivo, la intensidad del sol dentro de casa se reduce notablemente.
Hay que calibrar mucho el aporte de agua en el caso del orégano y del romero porque son sensibles al exceso de humedad.
Aunque para tener todos los detalles lo mejor es acudir a alguno de nuestros talleres.
Aprender a cuidar plantas y a cuidarte con nosotros
Si quieres saber más sobre cómo sacar el máximo rendimiento al cultivo y cuidado de tus plantas, no tienes más que ponerte en contacto con nosotros. En Plantas en el Camino ofrecemos una gran cantidad de servicios, entre ellos cursos online de gran valor que te proporcionarán bienestar tanto para tus plantas como para ti.
Buen viernes, buena semana, buen camino.
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